Dar vuelta la página
En algún momento de nuestra vida tenemos que pasar la página. Dar vuelta la página es decir, dejar atrás sentimientos, situaciones y hasta personas, significa comenzar otro camino, nuevo, despejado, aunque para ello debamos pasar por momentos de dolor.
Se necesita una buena cuota de decisión y mucho carácter para hacerlo sin secuelas.
No es necesario mencionar las consecuencias de no saber dar vuelta la página o de no lograr hacerlo nunca definitivamente. Muchas son las personas incapaces de desprenderse de etapas anteriores, por lo cual jamás viven intensamente el presente, pues el lazo al pasado las mantiene demasiado unidas a recuerdos, añoranzas y hasta idealizaciones de lo que pudo haber sido y no fue.
Se tornan tristes y depresivos cada vez que su corazón revisa el pasado.
La imposibilidad que tienen algunas personas de dar vuelta la página está asociada al miedo a lo cambios que en mayor o menor grado nos compete a todos.
Muchas veces el cambio nos es impuesto y nada podemos hacer al respecto, salvo asumirlo. Es el caso de una pareja que nos deja o del simple hecho de crecer y madurar. Porque es también dar vuelta la página cuando crecemos y debemos abandonar papeles o conductas infantiles o inmaduras.
También habrá que dar vuelta la página y seguir adelante cuando descubrimos que nuestra pareja no es el amor idealizado que creíamos; cuando nos damos cuenta que las princesas románticas y los príncipes azules sólo existen en los cuentos de hadas. En estos casos podremos decidir seguir con la pareja “humana”, como es, o abandonar la relación y comenzar otra vida.
En el caso de decidir abandonar lo que no fue, será necesario recordar lo positivo, llorar lo que sea necesario y entrar con ilusión en otra etapa de la vida. No da vuelta la página aquél que se queda suspendido en el pasado ya sea por rencor o por idealización de la persona y la situación.
Pero también debemos dar vuelta a la página en situaciones positivas: cuando dejamos de ser estudiantes para asumir el ejercicio de una profesión; dejamos de ser solteros para casarnos; abandonamos un trabajo para crecer en otro; dejamos atrás una tarea dependiente para asumir los riesgos agradables de la independencia. ¿Y qué decir cuando dejamos de ser empleados activos para ser jubilados? Todo un panorama de posibilidades se abre y hay que saber disfrutarlas.
SUGERENCIAS PARA QUE DAR VUELTA LA PAGINA SEA MÁS FÁCIL.
1. Observa a las personas que no han sabido pasar de una etapa a la otra y todas las consecuencias que acarrean.
2. Detente a observar cómo ha sido el pasaje en las personas de tu familia a los efectos de percibir si hay patrones familiares que debes evitar.
3. Realiza una lista de las ventajas que tendrá tu vida si das vuelta la página.
4. Recuerda otros momentos en que haz debido hacerlo para detectar posibles errores y no volver a cometerlos.
5. No luches contra la tristeza que supone terminar una relación o una etapa placentera, pero sí oponte al miedo a los cambios que te cercena la voluntad.
LO QUE NUNCA DEBES HACER
1. Pensar que no vas a poder.
2. Acumular más y más recuerdos de los momentos vividos que debes dejar atrás.
3. Aislarte de las personas y sobre todo de las que ya pasaron por algo similar.
Roma Bettoni
Conjurado por Betty
2 comentarios:
ZZZZzzzZZZZZzzzzZZZzzzzZZZZzzzzz como pudiste leerlo entero?
Porque es mucho mas interesante que los resumenes de noticias que hacen en La Mascarada, por ejemplo.
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